La seda es una fibra increíblemente resistente, a menudo comparada con el acero. Un juego de ropa de cama de seda puede ser duradero si se cuida correctamente.
Además, la seda tiene propiedades termorreguladoras, manteniéndote fresco en verano y cálido en invierno. También es transpirable, absorbe la humedad, es hipoalergénica, antibacteriana y antiácaros, ofreciendo así un confort óptimo para un sueño de calidad.
Además, la seda tiene beneficios para la piel y el cabello, limitando las arrugas del sueño, manteniendo la hidratación de la piel y reduciendo la absorción de productos de cuidado. Esto hace que el cabello sea menos quebradizo y evita que se enrede durante el sueño.